Editorial: Las penas son de nosotros…

Como dice el arriero, las penas son de nosotros…
las verduras, son ajenas…

 

Así lo dejó entrever el vicepresidente del Senasa cuando hizo referencia a “los productos frutihortícolas que se elaboran en la ciudad balnearia…”, aun cuando para visitar una planta de empaque modelo de kiwis y los kiwales, tuvo que venir a Sierra de los Padres.

 

Sierra de los Padres, tiene uno de los cordones frutihortícolas más importantes del país, “emplazado en un punto estratégico dentro de la provincia de Buenos Aires por su diversidad productiva” dijo, y sepámoslo, no sólo en frutas y verduras frescas, y aun así somos tan, pero tan parias, tan homeless, que tenemos que andar mendigando cada pequeña cosa que necesitamos.

 

Será tal vez a causa de eso, que tenemos que soportar la tiranía de los no elegidos, que aunque civiles parecen gendarmes, o, a los que solamente los eligió un puñado de socios, tratando de manipular o monitorear nuestras vidas y a veces las de otras instituciones con reglas no reglamentadas. Autócratas que creen que en tierra de nadie tienen el poder y piensan que pueden aspirar a más poder del que intentan arrogarse.

 

Será por eso, que nos aparece un playón y nos desaparece una calle. Es eso lo más que podemos lograr.

 

Será por eso, que lo único que podemos conseguir, es tener una ambulancia del SAME durmiendo en un Parador Turístico, sin un sólo empleado de esa área del municipio que reparta un solo folleto, que les informe a los que nos visitan, donde están, quienes somos, que lugares pueden visitar, dónde pueden comer o dormir frente a un cartel que dice Mar del Plata.

 

Será por eso, que necesitamos repetir desde hace años que muchísimos en la delegación tenemos que tomar dos colectivos para ir al único cajero automático de la zona, en la que no hay un solo banco. O dos colectivos simplemente para ir de casa al trabajo o a la escuela.

 

Será por eso que son preguntas sin signos de interrogación, porque en realidad son tristes, muy tristes afirmaciones. Son lamentos, son solamente algunas de nuestras penas.

 

 

Miriam Leo
miriamleo@sierradelospadres.com.ar

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