En la madrugada del viernes 25 de noviembre, vándalos ingresaron al edificio de la Escuela Media Nº 13 de Sierra de los Padres y provocaron destrozos y graves daños. Los delincuentes, que accedieron por una ventana lateral, rompieron un baño, se robaron matafuegos, sacaron las puertas de las aulas y tiraron basura y productos de limpieza en el pasillo principal del establecimiento. Clelia Viñas, Directora de la Escuela, detalló a los medios que “Se trató de un hecho de vandalismo. Lo único que nos falta son dos matafuegos, el resto rompieron y ensuciaron”.
El hecho impidió que se desarrollara normalmente el que se suponía sería el último día de clases para muchos de los jóvenes que asisten al establecimiento educativo, empañando la alegría del fin del ciclo lectivo. En ese sentido la Directora afirmó que le “llama mucho la atención” porque es una “comunidad muy tranquila y comprometida con la escuela”.
Sin embargo, lo más llamativo del hecho y que provoca la mayor indignación en los vecinos es que la escuela se encuentra enfrente de la Comisaría 14ª y nadie vio ni escuchó nada. Desde hace meses se vislumbra un fin de ciclo en la Comisaría, algunos hechos de mucha gravedad y otros simplemente de vandalismo dejan de manifiesto que la Policía Provincial no está haciendo su trabajo correctamente, y que la Policía Local poco aporta a nuestra jurisdicción.
También se registraron hechos en el centro comercial de Sierra, lo que lleva a que desde diferentes sectores incluso se hable de que la zona está liberada, no sólo por la falta de personal y controles, también los móviles tienen escaso mantenimiento, entre ellos el que se instaló de garita en el arco de Sierra de los Padres y cuyo estado de abandono incita a la delincuencia más que disuadirla, es un cartel luminoso del estado calamitoso en que se encuentra la comisaría, sumado a los robos y vandalismo en las narices de las fuerzas policiales, dan el punto de partida a todo tipo de críticas y sospechas sobre la Comisaría, muchas de las cuales serían fundadas.
LOS JÓVENES DE NUESTRA ZONA
Más allá de la cuestión policial, hay un tema de fondo con el cual las instituciones y vecinos de la zona se están haciendo los distraídos y es qué hacemos con nuestros jóvenes, dónde los contenemos, qué valores y disciplinas les transmitimos.
Entre enero y febrero de este año, algunos inadaptados causaron daños en la Gruta de los Pañuelos, apedrearon un colectivo de la línea 717, grafitearon el monumento a los bomberos caídos y decapitaron un busto del General Manuel Belgrano que llevaba 60 años emplazado en la plazoleta del mástil de Sierra de los Padres, y no hubo consecuencias, parece que empezó el calor y con ello volvió el “aburrimiento” y el bollar sin nada para hacer, pero no sólo hay responsabilidad de los jóvenes, son los padres los que deben responder por no saber donde están sus hijos por las noches, en efecto, todo padre que no sepa dónde estuvo su hijo en la madrugada del viernes 25 de noviembre debería ir a ayudar en la limpieza y reparación de la escuela y hacerse cargo y hacer que su hijo colabore.
Y también es la comunidad la que debe responder por no haber exigido a las autoridades que cumplan y generen los espacios de participación y contención que nuestros jóvenes necesitan, el club de Laguna sigue cerrado, el tinglado de La Peregrina sigue abandonado, la pista de skate votada y aprobada como tantas otras cosas en un Presupuesto Participativo, brilla por su ausencia y los espacios multiuso nunca se hicieron, no se trata de suavizar la gravedad de los hechos, los cuales deben tener consecuencias si vivimos en un estado de derecho, pero tampoco puede soslayarse la falta de aprehensión hacia nuestros jóvenes, porque de eso no hay dudas son nuestros, de todos, y somos nosotros los que tenemos que hacernos cargo.
SANTA PAULA TAMBIÉN SUFRE
Durante el último mes se vivieron en Santa Paula graves hechos de vandalismo, un auto incendiado y un portón del que sólo quedaron cenizas, son la muestra de que estos hechos de vandalismo también se están haciendo habituales en el barrio.
El sector también se encuentra desprotegido, los vecinos denuncian que no hay patrullaje ni control policial y que los jóvenes y no tanto, pasan las noches dando vueltas por el barrio sin demasiado que hacer y nadie que los vigile.
Deja un comentario