Editorial: La culpa es del Municipio

Decir que cortaron el Varetto, prendieron gomas y lograron tener tres reuniones, que los escuchen, les estén arreglando las calles y buscando resolver un problema que lleva años, podría parecer una defensa al hecho, o instigación a que se siga realizando.

No es ni una cosa ni la otra, es simplemente la realidad, lo que ocurrió. Lo cierto es que desde Facebook se pueden marcar tendencias, pero no se inician revoluciones ni se obtienen estos logros.

Muchas de las críticas y comentarios que se pudieron leer en las redes sobre este hecho innovador en nuestra zona fueron intolerantes, sin conocer ni comprender la realidad que padecen nuestros vecinos.
Otros en cambio, más empapados y tal vez víctimas de situaciones similares pudieron entender y apoyar el reclamo.

Nadie alienta este tipo de manifestaciones, pero lo innegable es que en una zona abandonada, donde no llegan recursos, ni máquinas, ni materiales, ni personal y en algunos casos ni siquiera un poco de imaginación, los vecinos se cansan de no lograr nada con notas y notas y reuniones y reuniones…

En nuestro número anterior publicábamos la nota “La siempre vigente respuesta de la Delegación… No tenemos…”, la historia de otro vecino que ya había mandado varios Correos de Lectores y que vino harto a dejarnos una pila de notas con diferentes reclamos ¿Cuántos le habían solucionado? Ninguno.

Entonces el problema no son los métodos para reclamar, si no la falta de recursos, respuestas y en algunos casos la inoperancia, en nuestra zona, de la delegación. Cosa que tampoco es real, no podemos seguir echándole la culpa a una delegación que tiene que estar mendigando una retroexcavadora para hacer una zanja para que un barrio no se inunde.

La culpa es del municipio, un municipio al que evidentemente no le alcanza el largo de los brazos para atendernos y cobijarnos a todos y menos a una zona donde a muchos hasta pereza les da venir si no es para comer un asado.

La Escuela N° 68 tuvo que hacer una infinidad de cortes, movilizaciones, verdurazos para lograr que hoy les estén construyendo aulas y baños. Mucho antes la Escuela N° 49 también tuvo que cortar la Ruta para que arreglen techos e instalaciones eléctricas. Antes que eso un grupo de vecinos manifestó en el arco para arreglen un par de calles y antes medio barrio fue a cacerolear al municipio para que no se permita la apertura del cerco perimetral para dar paso a un barrio privado y antes que eso colmaron el Concejo Deliberante para que voten la Ordenanza que permitió llegar el gas natural, antes hasta hicieron la campaña “Un dulce por un bache” para arreglar ellos mismos las calles y mucho antes hubieron tractorazos para que no pongan un peaje en la Ruta a la altura de la laguna y seguramente podríamos seguir…

La historia nos demuestra que los logros y derechos siempre se ganaron en las calles y no opinando detrás de una computadora, lo ideal sería que las cosas las hagan y las hagan bien porque es la obligación del estado, pero lamentablemente esto, al menos en nuestra zona no pasa, por eso apoyamos, alentamos y reivindicamos a los vecinos que participan y que a su manera consiguen que de vez en cuando estemos un poquito mejor.

Miriam Leo
miriamleo@sierradelospadres.com.ar

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