EDITORIAL: No somos nada

Puede ser cansador reiterar siempre lo mismo y tener la sensación de que todo cae en saco roto, pero la esperanza es lo último que se pierde.

Escuchamos a diario de la boca de los funcionarios Mar del Plata-Batán de acá, Mar del Plata-Batán de allá y nosotros que somos, no somos nada, no somos Mar del Plata ni somos Batán, solamente somos la tercera parte del Partido, más de 500 kilómetros cuadrados, más grandes que el Partido de La Matanza al que quieren dividir en 4.
El municipio parece suscribirse a las dos ciudades con mayor concentración de votos, y lo peor es que no es sólo a la hora de los nombres, esto se extiende también a los servicios, las mejoras en infraestructuras, el trabajo, la educación, la salud y la seguridad.

Ahora enojados cada uno por motivos propios y diferentes con la Delegada de turno, como lo fueron Franco, Luchini, Giangreco, Pellati o García, algunos electos y otros impuestos, pero siempre sin la capacidad o la posibilidad de mejorar las cosas o hacer su trabajo, vuelven a pedir elecciones de Delegado. Para qué, para tener otro que podrá hacer las mismas cosas, o sea nada.

Sería hora de ponerse los pantalones largos, gastar las energías no en una elección de Delegado sino en la formación de un municipio propio. El momento es propicio, el gobierno provincial es consciente de la necesidad de muchos municipios de dividirse, pero se necesita unidad para lograr un objetivo tan grande que cambiaría para siempre el futuro de nuestra zona.

Y sin renegar de haber promovido desde estas páginas esas elecciones, cuando nadie creía que las darían, ¿para qué votar un Delegado de Sierra de los Padres y La Peregrina? si igual va a depender de éste o cualquier otro Intendente de Mar del Plata-Batán, que va a seguir cobrando los impuestos y la coparticipación de nuestros campos, quintas, empresas, comercios, nuestras multas, nuestros registros y van a mandarnos de vuelta nada, un recolector de residuos que pasa por donde quiere o puede, una delegación con diez o doce empleados con dos máquinas obsoletas y un poco de granza de lástima de vez en cuando.

Que si esto es posible, sí; que si puede ser fácil o rápido, no. Que si es económicamente viable, por supuesto. Que si requiere de mucho tiempo y trabajo, sí mucho. Que si nos van a poner palos en la rueda, seguro. Que si vale la pena meterse en semejante proyecto, la pucha que vale la pena!

Quién quiere votar un Delegado de Sierra de los Padres y La Peregrina que después sea un títere o un obsecuente del Intendente de Mar del Plata-Batán.

Yo quiero un municipio, al que le pongamos un nombre que nuestro Intendente use siempre, donde cada barrio, cada quinta, cada escuela, cada vecino, nuestras empresas se sientan incluidas, contenidas y sobre todo escuchadas y atendidas.
Uno que no piense nuestra zona como el patio trasero de Mar del Plata o un lugar a donde se va a tomar mate, pasar el domingo o a comer un asado.

Uno al que le importe cada uno de nosotros, porque aunque seamos pocos, serán los únicos votos que pueda tener.
Es la cruda y cruel realidad.

Miriam Leo
miriamleo @ sierradelospadres.com.ar

Deja un comentario

Tu email no será publicado